resumen del caso

Otro escándalo de falsedad de traspaso de tierras en perjuicio de extranjeros acaba de descubrirse en la Provincia de Chiriquí.  Aparentemente, existe una organización criminal que opera hace varios años formada probablemente por abogados y cuidadores de fincas contratados por los extranjeros.  Los fiscales de la Provincia de Chiriquí que instruyen las denuncias penales hace casi un año no han tomado la decisión de indagar a los responsables e imponer medidas cautelares sobre los acusados o sobre los bienes inmuebles.

La trama incluye, según las víctimas, sobreprecios en las ventas hechas a los extranjeros, doble titulación de la misma parcela de terreno, préstamos obtenidos de entidades financieras locales mediante la hipoteca de títulos falsos, hurto pecuario de semovientes pertenecientes a los extranjeros y falsedad de traspasos de las fincas de los extranjeros para despojarlos de las mismas.  La cuantía del fraude podría llegar a cifras millonarias.

Las semejanzas con la organización criminal que está siendo investigada en Coclé y en la Ciudad de Panamá por las fincas saca presos y por el asesinato del ex Gobernador de Coclé, Darío Fernández, dejan ver grietas en la seguridad jurídica y la fe pública de la ANATI o el Registro Público de la Provincia de Chiriquí.

Joquín Yves Brant compró una finca a Abel Obando Serrano, ubicada en San Lorenzo Chiriquí.  La finca no estaba titulada, por lo cual, se recurrió al abogado chiricano Cley Estenio González Caballero para que tramitara el título de propiedad de la finca.  Así, se obtuvo el plano aprobado número 3741-2-07-00 por 38 hectáreas 4,011.32 m2 y el correspondiente título de propiedad número 83817, a nombre de ABEL OBANDO SERRANO quien se la vendió a la sociedad Panamá Costa Rica, S.A., representada por Joquin Yves Brant.  La pesadilla del extranjero Brant se inició cuando se enteró que la parcela de terreno estaba hipotecada a favor del Banco Universal, S.A.  Al hacer la investigación, pudo determinar que, para su sorpresa, usando el mismo número de plano aprobado, se obtuvo otro título de propiedad a favor de Rodolfo Carlos Figueroa, con el número de finca 88351, comprendido dentro de los mismos linderos y con la misma superficie que la finca del extranjero Brant.  Figueroa le vendió la finca 88351 a Adalberto Yovany Polanco Rodriguez, quien luego se la traspasó a la sociedad González y Polanco, S.A. de la cual formaba parte Cley Estenio González Caballero, el abogado que había asesorado al extranjero Brant.  Finalmente, la finca falsa, que lleva el número 88351 fue hipotecada a Banco Universal a cambio de un préstamo para Polanco Rodriguez por la suma de B/240,000.00.

Durante una inspección llevada a cabo por la Fiscalía Cuarta de Chiriquí al Registro Público la funcionaria Dannya Araúz afirmó: “verificando la base de datos o archivo electrónico Redi, no refleja ningún documento que sustente el nacimiento de la finca 88351, por lo que se puede evidenciar en el emulador la finca 88351 nació con el asiento y tomo del diario que corresponde a la finca 83817.”   Pareciera que con el número de plano se fabrica una finca con distinto número pero que recae sobre la misma parcela de terreno, quedando dos números de finca, el primero legítimo y el segundo nulo y falso, pero ambos sobre una misma parcela de terreno.

El mismo modus operandi se siguió con la finca 66195 de Chiriqui, de propiedad Dos Rios de Santa Rosa, S.A. de propiedad del mismo Joquín Yves Brant.  Es decir, se usó el mismo número de plano de esta finca para “fabricar” en el Registro Público una nueva finca de propiedad de Rodolfo Figueroa sobre la misma parcela de terreno.  Luego la finca aparentemente falsa pasó a manos de Polanco Rodríguez quien se la traspasó a González y Polanco, S.A., la cual se la traspasó a Adalberto Yovanny Polanco Rodríguez, quien constituyó hipoteca a favor de Rapi-préstamos, S.A. a cambio de un préstamo por la suma de B/125,000.00.  La finca está en proceso de remate.

Len Petry, otro extranjero que se trasladó a Chiriquí atraído por la belleza y seguridad de la Provincia, contrató a Cley Estenio González Caballero para que le constituyera  la sociedad Brynanna, S.A. a través de la cual adquirió las fincas 58680, 58681 y 58682 (Código de Ubicación 4701).

Los suscriptores de la sociedad eran Cley Estenio González Caballero y Daniel Polanco.

Se protocolizó e inscribió en el Registro un acta que designa como Presidente de la sociedad a Rodolfo Figueroa, sin el consentimiento de Len Petry y sin su conocimiento.

Figueroa, siguiendo el mismo modus operandi ya referido, hipotecó las fincas a favor de Corporación Nacional de Créditos y Cobros, S.A. y nunca pagó la deuda, la finca está en proceso de ser rematada.

El jubilado británico, Christopher Field, tuvo que practicar una diligencia exhibitoria con un juez de David para tratar de recuperar las acciones de la sociedad Casa Del Café, S.A. en las oficinas del abogado Cley Estenio Gonzalez Caballero.  Al practicar la diligencia pudo confirmar que González Caballero y Daniel Polanco habían modificado la junta directica de la sociedad.  Luego confirmó que la finca de la sociedad número 42170, ubicada en el Distrito de Boquete, había sido traspasada a favor de Itza Dania Muñóz quien la hipotecó a Corporación Nacional de Créditos y Cobros a cambio de un préstamo por miles de balboas.

Dentro del caso por falsedad el Señor Field pudo determinar que se le dijo un precio de venta de las fincas que adquirió, pero en realidad el precio era mucho más bajo, y la diferencia se sospecha fue a parar a manos de su abogado.  El extranjero afirma que el daño sufrido asciende a cerca de medio millón de dólares.

Otra sociedad de capital extranjero, Bella Vista Uno, S.A., formada por el abogado Cley Estenio González Caballero, sufrió la pérdida de todo su hato ganadero, formado por unos 200 semovientes, luego de que los extranjeros celebraron un contrato de aparcería con Daniel Polanco Rodríguez, para el cuidado del ganado.  El faltante de los semovientes fue detectado por el Banco Nacional de Panamá, durante una inspección rutinaria para inspeccionar los animales dados en garantía por los extranjeros. 

Un abogado residente en David, que pidió reserva de su nombre, indicó a este medio que “residen unos 5,000 extranjeros en Chiriquí y Bocas Del Toro, los que gastan unos 120 millones de dólares al año.  Se espera que el número de residentes extranjeros se duplique en los próximos años, pero la industria del turismo residencial y decenas de millones invertidos por el gobierno en el aeropuerto Malek y en la autopista a Boquete se pueden perder si una banda de seis maleantes, apoyados por la mediocridad de los funcionarios chiricanos, dañan la imagen de la Provincia, haciéndola ver como un país africano sin ley, tipo Uganda o Somalia.  Alguien en la Ciudad de Panamá debe venir a ver este problema”.